Poemas vacíos en medidas abstractas.
Conjunto de sueños perpetuados en ecos.
Silbidos del viento me cantan silencios.
Temprano sonido de arduas promesas.
Rompiendo la roca surge la vida.
Aquel amor que se transa por pena.
No entienden de vicios esos señores,
me dicen las hojas de templos añejos.
Si tomas en tus manos tontos suspiros,
no comprendes la grandeza de sutiles amores.
El camino se abre mientras existen barreras.
Corroe el fuego tu sagrado comienzo.
Las gotas de alivio que cierran el ciclo,
terminan rompiendo las rocas nombradas.
La risa acaba en llanto aciago y amargo,
y se diluyen promesas en mares de cantos.