12 agosto 2009

Testimonio Equinoccial


La verdad de complaciencias absurdas
toma matices de edades ciegas.
Atemoriza el transcurso de ricas vidas,
que se sobrepesan en un limbo de cordura,
acometiendo en contra de la blanca pureza.


Tres promesas hechas fino polvo
intensifican la sensacion de vacío,
invaden la alegoría cargada de símbolos,
de que el paso lento es solo su reflejo.
Asi, como temblando, aparece mi dormido deseo.


De estas palabras escondidas tras mi consciencia,
todo antiguo sentimiento haya reposo,
calman el descontrol que mis pensamientos construyen
con fragmentos de recordads vivencias.
Desatan las memorias que me hacen parte de tu existencia.


Entre estas prosas se mueve un mensaje con vida propia.
Al poseer el poder arcano de transformarlo en una idea,
solo tú tienes la capacidad de descifrarlo,
y encontrar aquello que no logro considerar en el proceso.
Dicen que preguntando el ciego encuentra su camino.


Estas líneas que se escriben en movimientos sutiles,
tienen la carencia de emotivas sonrisas.
Me conducen a un destino vislumbrado por los sabios,
aquellos que entienden del amor y sus ilusiones.
En cada parada de mis latidos surgen nuevas vidas.


Esta creación condicionada por inspirados seres
pierde gota a gota su esencia eterna.
Genera motivos malditos
que hablan de esas memorias que me privan del secreto.
Todo lo que soy se diluye entre estas frias letras.


Etereos aleteos enamorando a sonidos del viento,
la sangre dormida en el seno de los rios,
me hacen pensar en como surgue la virtud.
Totalmente enajenado vuelvo a mis antiguos pasos,
conectando mis emociones al centro de mi abismo interno.


Si decido dormir un largo sueño,
¿sentiras cuando los mundos se pongan de cabeza?
Si te decides a dar respuesta a todo posible cuestionamiento
se terminaran todos los cantos de las aves
y la libelula combativa de pasados equinoccios....


matará el testimonio de mis suaves y metalicas cadenas.

11 agosto 2009

Somnolencia


Lágrimas sordas embriagan mi alma,
se comprometen con soledades frias,
que terminan socavando toda semejanza.
La apariencia espejística logra ese ensueño,
y extasiado rompo aquel momento.



Los días en que me desesperanzo
acometen en contra de mi paciencia.
Inquietan mi espiritu libre,
le preguntan sobre aquel delirio,
que somete el deseo frágil de su espera.



Las sombras se detienen ante el desosiego,
entendimiento que logra mi calma.
Tintes de fuerza embargan mis ánimos.
La vida surgue de la tenue oscuridad
aquellas marcas que conceden la esperanza.